Acentuación según sílaba tónica

Recuerda que las palabras se agrupan en agudas, graves o llanas y esdrújulas, según la ubicación de la sílaba tónica dentro de la palabra:
1)Agudas: Sílaba tónica, la última. Ejemplos: Hospital - ají - cantar

2)Graves o llanas: Sílaba tónica, la penúltima. Ejemplos: César - ventana - biblioteca

3)Esdrújulas: Sílaba tónica, la antepenúltima. Ejemplos: Plátano - esdrújula - médico

Te invito a demostrar lo que has aprendido.
http://www.editorialteide.es/elearning/Primaria.asp?IdJuego=459&IdTipoJuego=1

Estructura del cuento.

Desde el punto de vista estructural (orden interno), todo cuento debe tener unidad narrativa, es decir, una estructuración, dada por: un inicio o introducción ; un desarrollo, complicación o nudo, y un desenlace, desenredo o final.
1)La introducción, palabras preliminares o arranque, sitúa al lector en el umbral del cuento propiamente dicho. Aquí se dan los elementos necesarios para comprender el relato. Se esbozan los rasgos de los personajes, se dibuja el ambiente en que se sitúa la acción y se exponen los sucesos que originan la trama.
2)El desarrollo, consiste en la exposición del problema que hay que resolver. Va progresando en intensidad a medida que se desarrolla la acción y llega al clímax o punto culminante (máxima tensión), para luego declinar y concluir en el desenlace.
3)El desenlace, resuelve el conflicto planteado; concluye la intriga que forma el plan y el argumento de la obra.

El cuento y sus características.

•El cuento es un relato breve.
•El propósito del cuento es entretener al lector.
•El cuento usa la fantasía para ser escrito y algunas veces se mezcla con la realidad.
•En el cuento por lo general participan pocos personajes.
•El cuento es un texto narrativo.
http://www.revistacartografias.com.ar/revistas/elementos_cuento.htmls_cuento.html

El ratón agudo.

Un ratón salió un día de su cueva y, al ver una trampa, dijo:
“Los hombres son muy agudos: Con tres palitos y un ladrillo arman una trampa; en uno de los palitos ponen un pedazo de queso, y dicen después: “Esa es una trampa para los ratones”. ¿Cómo si los ratones no fueran más agudos?. Nosotros sabemos muy bien que si tocamos el queso, cae el ladrillo y nos aplasta, y por eso no lo mordemos”. Un rato se quedó el ratón mirando la trampa, hasta que al fin dijo: “ buen olor tiene el queso, y de olerlo solo no ha de caer la trampa; vamos, pues, a oler el quesito con cuidado”.
Poco a poco se fue acercando a la trampa hasta que llegó al queso. Pero tanto se acercó, que de repente cayó el ladrillo y lo aplastó.